DATOS. Así, en mayúsculas; sin anestesia ni nada. Que palabra más interesante.

Nos rodean, los usamos todos los días, los consumimos, los necesitamos y sin embargo los ignoramos.

He de confesar que tras la invitación para acudir al 2° encuentro de profesionales de  datos en Medellín, mi sentimiento era, escepticismo.

¿Qué podía aportarme a mí un evento de profesionales de datos? ¿Qué podía aportar yo, un usuario de Access en medio de los lobos de Excel y los leones de Power Bi?

No paraban de decirme que el primer encuentro fue impresionante, que cambió la vida de muchos de los que acudieron, que no podía perdérmelo; y tras cada afirmación mi escepticismo aumentaba. Pensaba que, los que hacían tales afirmaciones, eran unos frikis, unos exagerados, que era un gancho para captar más gente, … Que equivocado estaba.

La llegada

Partí de Austria con la mochila llena de prejuicios, y sin espacio para volver con nuevos conocimientos y experiencias. Y así, me planté en medio de esos 2 grupos de datalovers intransigentes con cualquiera que  no ame su herramienta de trabajo favorita. Con ese pensamiento en la mente y tras 24 horas de vuelo, mi primera toma de contacto con esos desconocidos fue rara. Ahí estaban en la 6ª planta del Hotel lo Recuerdos de Guatapé -interesante el nombre del hotel para un evento de datos- , cada grupito hablando de sus cositas, sus truquitos, abordando la primera toma de contacto con algunos de sus ídolos. Y de repente veo al anfitrión del evento, “el profesor” lo llaman, Miguel Rojas. Y tras un fuerte abrazo y una sincera sonrisa de alegría por haber podido acudir, deja todo y se dedica a llevarme por todos los grupos,  presentándome a cada uno de ellos. Y ahí se cayó el primero de los prejuicios: Intransigentes; será el carácter latino -pensé yo, ya acostumbrado al ambiente germano en las relaciones sociales-, y volví al cuarto con mis dos compañeros de cuarto: Victor y Sergio. Es cierto que ya había estado con ellos previamente a la 6ª planta junto con Yadira e Isra mientras cenaba en mi cuarto, pero mis prejuicios y el cansancio de un día de vuelo, no ayudaron al acercamiento. Ellos, al igual que el resto de los asistentes, muy abiertos y cercanos, y yo con la coraza del recién llegado todavía puesta.

El primer día: mi testimonio y la charla

Tras un primer desayuno impresionante, y tras haber descansado del viaje, me encontré en medio de una sala llena  de desconocidos. Yo ya había oído hablar de muchos de ellos: Sergio, Jon Vergara, Un Tal Leo, Natalia, Victor, Ana María Bixbé, José Manuel Pomares, Clara Vega, … de hecho había coincidido en algunos encuentros virtuales con ellos, o en el MVP de abril de 2023, pero todavía se encontraban en la categoría de desconocidos. Y cayó el segundo de los prejuicios; comenzaron a hablar conmigo a interesarse por mi trayectoria y ha comentarme lo interesante que habían sido mis participaciones en los debates y encuentros virtuales previos. NO ESTABAN CERRADOS A NUEVAS ESPERIENCIAS Y OPINIONES.

Tras una oración conjunta… sí voy a repetirlo. Tras una oración conjunta…. Resulta que en ese grupo de intransigentes, lo que reinaba era la comprensión el respeto y la tolerancia, y el poner las cartas sobre la mesa y contar quién eres, sin tapujos ni vergüenzas. Y yo, el misionero católico de ocho hijos que quiere pasar por el evento desapercibido, me desmonté.

Pude ver a la mamá Ana agradeciendo la asistencia e invitando a los jóvenes, muchos jóvenes, a compartir. La vi aportando ideas y apoyando con sus puntualizaciones la charla de Jose Manuel.

Y empezaron a mostrarse para mi LOS DATOS, así como en la película de Matrix, empecé a vislumbrar de qué iba el tema.

Sí, las charlas iban de modelos, medidas, técnicas, Excel, Bi, … pero lo que yo estaba viendo era a gente con gran experiencia temblando antes de sus ponencias, a supuestos rivales disfrutando de los logros de su competencia, a jóvenes con los ojos como platos admirando a sus ídolos, y a los maestros emocionados al escuchar al alumno que por primera vez se atrevía a hablar.

Había una conexión entre todos, y yo quería formar parte de esa conexión. Por eso, cuando Miguel preguntó si alguien quería dar su testimonio, yo no pude callarme. Porque ya en la primera mañana del primer día estaba agradecido por todo lo que había tenido que suceder para que yo estuviese allí. Agradecido a mis compañeros, a Sergio, a Miguel, a Nati, a Víctor, a mi esposa que estaba en casa con mis hijos mientras yo disfrutaba del evento, a las personas que habían hecho posible que yo estuviese allí y, sobre todo agradecido a Dios por mi vida, por mi historia, por mis padres, por mis hijos, también por los que fallecieron, por Anna, por Marcos, …

Llegó la comida y los extraños ya eran compañeros que me preguntaban más, que contaban su experiencia. Se había creado la connection string, primer paso necesario para poder trabajar con datos. Y además era del tipo READ/WRITE y con privilegios de OWNER.

Por la tarde, Ana María y Jose Ramón tenían un taller y después yo iba a hablar sobre la vigencia de Access hoy en día. Disfruté un montón, de hecho es la ponencia en la que mejor me lo he pasado; había sonrisas de complicidad y de agradecimiento en los oyentes, compresión y agradecimientos.

Y así llegué a la fiesta nocturna con tequila y baile, corritos de amigos charlando y compartiendo anécdotas. Creo que era la 1 de la mañana cuando caí rendido en mi cama, con muchas cosas por asimilar.

El segundo día: Manuel, Didier y Julio

De nuevo, desayuno abundante, ponencias de todo tipo, en este caso comenzando con la importancia de respirar por la nariz, de sentir,… y como plato fuerte, más testimonios.

Yo pensé que lo de los testimonios eran charlitas de relleno que habría que soportar. Ay madre, que equivocado.

Las ponencias fueron todas muy interesantes y volví a disfrutar viendo como Victor hablaba temblando sobre Chat Gpt delante de Walter que no dudó en reforzar la ponencia de Victor; la ponencia de Álvaro me admiró, al igual que Nati e Iván. Cuánto derroche de conocimiento en gente tan joven.

Y llegó Manuel. El título: “de la mar a la data”.

Escuchar el testimonio de un hombre pasó de pescador sin estudios a una eminencia en los datos, con reconocimiento internacional, me dejó boquiabierto. Allí estaba todo el mundo llorando. Manuel terminó con una diapositiva que hablaba de la importancia de los hijos. Fue la única foto que le mandé a mi esposa. Más tarde, subiendo el Peñón junto a Manuel, me enteré que había puesto esa diapositiva a última hora, movido por mi testimonio del día anterior. Y me di cuenta de que lo que se estaban creando eran relaciones del tipo INNER JOIN.

Lo que uno decía se veía reflejado en la ponencia del siguiente, y del otro, y se usaba la muletilla de “respirar por la nariz” , y cuando había algún problemilla técnico alguno gritaba: “eso con Access no habría pasado, eh Juanjo?”

No bastaba con Manuel. Yo comenté en voz alta: “a ver quién se atreve a hablar ahora”. Y se atrevieron.

Didier: que salió de la Comuna 13 vendiendo chicles en los semáforos para poder vivir y que ahora, ya como líder como formador y referente empresarial, lleva a sus hijos a vender chicles y a regalar el dinero a los pobres el día de navidad al mismo semáforo en el que él estuvo, para que no olviden de dónde vienen.  Porque como él dice hay hechos que no podemos evitar y hay decisiones que sí dependen de nosotros.

Julio: que mostró la importancia de no olvidar lo que realmente importa, la familia, los hijos; tras vivir la enfermedad con uno de ellos y de darse cuenta, cuando por poco muere su hijo, que lo tenía todo (coche, prestigio, dinero,..) pero que no tenía nada.

Y la amistad de los dos Idier y Julio. En medio de una sala, abrazados, llorando, abriéndose de par en par y derribando las barreras, si es que quedaba alguna, de la indiferencia y de lo efímero del conocimiento frente a la experiencia.

Por la tarde subimos el cerro y ya no era un desfilar de individuos que coincidían en un evento. Éramos una comunidad afrontando un reto común, acompañando al otro, animando al cansado, felicitándonos en la cima. Era la vida misma, hecha presente en un acto simbólico.

El tercer día: Sergio, Ana, Miguel y …..

Yo ya conocía a Sergio. De hecho, soy MVP, comunicador y fui y a Medellín gracias a él. A pesar de eso su experiencia no dejó de sorprenderme, Tuve la suerte de escucharle en el cuarto preparando su charla, y descubrí, con sorpresa que su tartamudez infantil, fue el detonante para que se enfrentase al problema exponiéndose en público. Yo le conté mi historia de “bulling” y de nuevo, cuál fue mi sorpresa cuando en su charla habló de su historia, pero también de la mía y de cómo me había “empujado al agua” para afrontar retos de los que estaba huyendo.

Me dejo muchas más charlas y experiencias, cómo el empoderamiento de las mujeres y la importancia de la presencia de la mujer en el mundo tecnológico que Ana y Clara defendieron.

Y de la impresionante experiencia de Miguel Rojas: zapatero, profesor, trabajador en Repsol, referente para tanta gente, … no tiene desperdicio.

El retorno: que me parta un rayo si no he aprendido.

Pasaron muchas más cosas. Cena en barca, paseo en lancha, bailoteo en la chivas rumberas, visita a Medellín y la Comuna 13, … y 32 horas más de viaje de vuelta.

Y ya en el avión de Orlando a Londres, comienzo a escribir esta reflexión y me quedo sin batería. Decido que acabaré la reflexión en cuanto llegue a casa. Pero al llegar a casa, tras dormir y pasar el día con la familia, viene poner en práctica lo aprendido:

Por la noche cayó un rayo en mi casa. Imaginaos la sensación: susto, sorpresa, tranquilizar a los niños, y ves que la luz no vuelve; y que los vecinos sí que tienen luz.

Me fui al garaje a coger linternas y fue entonces cuando empecé a intuir la gravedad de los daños: la instalación eléctrica había reventado; los tubos de neón explotaron repartiendo metralla por toda la sala; algunas cajas de luz habían explotado haciendo un agujero en paredes de hormigón. No quiero extenderme, pero en ese momento caí preso de una sensación de pequeñez e inseguridad impresionante. Los electrodomésticos y otros aparatos rotos son lo de menos. Es tomar conciencia de la magnitud del incidente, y de que a mi familia no le ha pasado nada; algunos enchufes que se quemaron y explotaron estaban junto a la cabecera de la cama de mis hijos, pero en ese momento estábamos todos cenando juntos.

¿Qué rayos Access con los datos?

Y en ese momento de caos y shock, me vinieron a la cabeza todos los datos adquiridos durante estos días. Ya estaban ahí, e iba a hablar de ellos; pero adquirieron una importancia vital.

Herramientas hay muchas:

• Excel con su gran versatilidad, cada uno la usa de muchos modos, como el día a día de cada uno.
• Power Bi con su análisis de datos para tomar decisiones que requiere de un modelado adecuado para obtener resultados coherentes que nos permitan tomar decisiones
• Access y su versatilidad para conectarlo todo y sacar lo mejor de cada recurso disponible.

Y lo grande de las herramientas es que detrás hay PERSONAS, que las hacen grandes y valiosas.

En el día a día vas recopilando experiencias y trampeando con lo que te llega. Debes actuar rápido, reaccionar a lo que viene, como el usuario de Excel que hace de todo con la hoja de cálculo. Cada uno a su manera, con sus truquitos.

Luego te toca aprovechar esos datos:

Tomas medidas que te hacen tener un primer criterio, creas tablas de hechos en las que almacenas lo que te sucede y no depende de ti, pero te sucede; lo combinas con tablas de dimensiones que ubica los hechos en un momento histórico concreto (como la caída de un rayo después de un evento como este y no antes).

Si aprendes a obviar las automatizaciones, puedes eliminar muchas cosas que pesan mucho pero que no aportan nada (Como las tabla de dimensiones automáticas de fechas que nos enseñó Ana María) como la cantidad de modas e imposiciones de criterio de la sociedad actual.

Si tienes la suerte de conocer grandes personas, eres capaz de no perder en Norte y con esta cardinalidad puedes identificar las junk dimensions(dimensiones basura) y agrupas las cositas irrelevantes en una tabla, pero no permites que estas cosas filtren el resultado global de las decisiones que debes tomar en tu vida. Y así tras #seguirelcaminodelaestrella puedes ver en perspectiva los datos de tu vida y sacar lo mejor de ellos.

Como  experto en Access, debo ser amante de los problemas para obtener conclusiones y proponer soluciones reales y prácticas, accesibles al usuario. Y eso es lo que he obtenido en este encuentro:

Como dice Didier en la vida te encuentras con hechos que tú no elijes (me ha caído un rayo en casa) y oportunidades (qué debo hacer frente a este hecho).

Julio mostró que puedes tenerlo todo, pero que sin lo más importante (tu familia) no tienes nada.

Manuel habló de la importancia de no rendirse frente de las dificultades y de cómo hay gente que está ahí para apoyarte

Sergio es el ejemplo de que los problemas son desafíos para mejorar. Frente a una decisión solo hay dos opciones( hacer algo o no); y las dos generan un sufrimiento(el miedo al fracaso o el arrepentimiento de no haberlo intentado). Y de como vas a encontrar gente que te va a ayudar en el camino.

Y Miguel mostró como, junto con su familia, es ejemplo de vida y superación frente a la adversidad.

Te enseñan a trabajar con algoritmos, pero con la Chiva Rumbera y la fiesta vivida yo he aprendido que si le pones Datos en Español, Datos Experineciales, Datos Emotivos (DE) al algoritmo, descubres que es mejor la vida con algoDEritmo. Que viva la fiesta.

Yo hablé de que no existe la casualidad, sino que existe la providencia. Y ahora toca darle a F5 y ejecutar ese dashboard y esa aplicación que acabo de desarrollar.

Espero que podáis ser testigo de ella y disfrutarla tanto como yo.

Soy misionero y por definición todo cristiano debe ser sal, luz y fermento.

Que parta un rayo si la otra noche no fuimos luz. Ahora toca disfrutar de la vista que el Señor me está permitiendo contemplar: desde los consejos recibidos, las experiencias de vida, los apoyos que ya están llegando, hasta las críticas constructivas, los inconvenientes y los problemas.

Titulaba el artículo : Qué rayos Access con los datos? Yo después de Medellín lo tengo claro:

VIVIRLOS Y COMPARTIRLOS PORQUE LA VIDA SON LOS DATOS DE CADA PERSONA Y SON TODOS VALIOSISIMOS COMO PARA NO ANALIZARLOS Y SABOREARLOS.

#YoEstuveEnMedellin